Basta con dar un paseo por cualquier ciudad para comprobar que los cerramientos en terrazas y balcones son cada vez más habituales. Sin embargo, este recurso estético y funcional suele ser uno de los principales focos de discusión en las comunidades de propietarios. Muchos vecinos, con la intención de evitar problemas, piensan que si optan por un sistema móvil o desmontable nadie puede reclamarles nada. Pero, ¿es realmente así?
En este artículo vamos a resolver las dudas más comunes sobre si es posible instalar un cerramiento móvil sin consultar previamente a la comunidad de vecinos.
Requisitos legales para cerrar una terraza
La Ley de Propiedad Horizontal establece que cualquier modificación que altere la apariencia exterior de un edificio debe contar con la autorización de la comunidad de propietarios y, en la mayoría de los casos, también con la correspondiente licencia administrativa. Para aprobar un cerramiento fijo, es necesario el voto favorable de al menos tres quintas partes de los vecinos en una junta. Además, quienes no asistan tienen un plazo de 30 días para manifestar su oposición.
Por otro lado, en algunos municipios también se requiere permiso del ayuntamiento, por lo que conviene informarse antes de dar cualquier paso.
Antes de llevar el asunto a una reunión de vecinos, es recomendable revisar los estatutos de la comunidad. En algunos casos, pueden permitir este tipo de instalaciones bajo ciertas condiciones o incluso admitir cerramientos móviles sin necesidad de un permiso expreso.
¿Y qué ocurre con los cerramientos móviles?
En la práctica, tanto los cerramientos fijos como los móviles afectan a la estética del edificio, ya que modifican la apariencia de la fachada. Por eso, lo más habitual es que también requieran el visto bueno de la comunidad.
La diferencia principal es que los sistemas móviles, como las cortinas de cristal o ciertas pérgolas, no suelen implicar obras permanentes ni estructura fija, lo que los hace más fáciles de retirar en caso de conflicto. De hecho, ciertos tribunales han fallado a favor de propietarios que adoptaron este tipo de medidas, al estimar que no alteraban de forma sustancial la estructura del inmueble ni afectaban a su seguridad.
En cualquier caso, lo más prudente es contar siempre con la aprobación vecinal para evitar enfrentamientos que acaben en los tribunales.
Cómo lograr que tu cerramiento sea aceptado
Si tienes en mente instalar un cerramiento, ya sea fijo o móvil, hay algunas recomendaciones que pueden ayudarte a conseguir la aprobación de tu comunidad:
- Apuesta por la discreción: Los modelos más sencillos, transparentes y armónicos con la fachada suelen generar menos oposición.
- Explica los beneficios: Un cerramiento no solo aumenta el confort de tu vivienda, también puede mejorar el aislamiento acústico y térmico.
- Presenta un proyecto claro: Cuantos más detalles des a los vecinos sobre cómo quedará la instalación, más confianza generarás.
Pasos para cerrar tu terraza dentro de la legalidad
- Solicitar la autorización de la comunidad de propietarios. Cualquier obra que modifique la estética o cause molestias requiere el consentimiento vecinal.
- Redactar un proyecto de cerramiento. Este documento suele ser necesario para pedir la licencia municipal.
- Pagar las tasas municipales. El coste varía según el ayuntamiento, pero es obligatorio para obtener el permiso.
- Ejecutar la obra con la licencia en vigor. Solo tras contar con todos los permisos podrás instalar tu cerramiento sin riesgo de sanciones.
Consecuencias de cerrar una terraza sin permiso
Si instalas un cerramiento sin contar con la autorización de tu comunidad ni la correspondiente licencia, te expones a sanciones económicas y, en muchos casos, a la obligación de desmontarlo y devolver la fachada a su estado original.
Con los sistemas móviles, esta obligación es menos gravosa, ya que suelen instalarse sin obras complejas y son más fáciles de retirar. Aun así, el riesgo de tener que deshacer la instalación existe.
Coste de un cerramiento móvil
El precio de este tipo de soluciones es muy variable. Se pueden encontrar opciones sencillas por menos de 500 euros, mientras que los sistemas más sofisticados, con vidrio de seguridad o acabados premium, pueden superar los 4.000 euros.
Los cerramientos móviles son una alternativa interesante para quienes desean ganar confort en su vivienda sin realizar grandes obras. Sin embargo, aunque se trate de estructuras desmontables, en la mayoría de los casos también requieren autorización de la comunidad de vecinos. La mejor estrategia siempre será actuar conforme a la normativa, revisar los estatutos de tu comunidad y dialogar con tus vecinos antes de emprender cualquier cambio. En Barcoland aconsejamos apostar por la transparencia y la legalidad para disfrutar de tu terraza sin conflictos ni sorpresas desagradables en el futuro.